Las flores más bonitas crecen donde no deberían.

Quizás yo tenga un subidón de positividad que en dos días desaparezca, o que alguna canción de algún tipo triste me arrebate cualquier noche entre cervezas, pero he tenido tiempo de pensar, de llorar, de emborracharme de reencontrarme con gente olvidada y de reencontrarme conmigo, y me he dado cuenta que la vida es mejor vivirla riendo, por que las penas sólo hacen que el tiempo se estanque y sea un desperdicio, así que me ha dado por fijarme en los detalles y me he fijado en las sonrisas de la gente y en las flores que crecen donde no deberían, por que esas son las flores realmente hermosas.

Fotos de Elga Rojas